Tras difundirse una investigación de largos años sobre el “Domingo sangriento” de 1972 en el que soldados británicos asesinaron a 14 civiles norirlandeses, el primer ministro británico dijo que la matanza fue "injustificada e injustificable".
En 1972 catorce personas murieron al disolver a tiros los soldados una manifestación por los derechos civiles de los católicos del Ulster.(AP)
En 1972 catorce personas murieron al disolver a tiros los soldados una manifestación por los derechos civiles de los católicos del Ulster.(AP)
En 1972 catorce personas murieron al disolver a tiros los soldados una manifestación por los derechos civiles de los católicos del Ulster.(AP)
En 1972 catorce personas murieron al disolver a tiros los soldados una manifestación por los derechos civiles de los católicos del Ulster.(AP)
Una comisión presidida por el juez Mark Saville investigó durante 12 años y en base a 2.500 testimonios los trágicos acontecimientos de ese domingo de enero de 1972. El informe concluyó que ninguna de las 14 personas asesinadas aquel día llevaban armas de fuego y que los soldados no dieron ningún aviso previo antes de comenzar a disparar contra la multitud. Las muertes fueron la consecuencia de que los soldados "perdieron el control de si mismos", explicó Cameron, quien añadió que la investigación deja claro que algunos de los soldados "dieron conscientemente falsos testimonios" tras los disturbios.
(Fuente: Agencias)



No hay comentarios.:
Publicar un comentario