1 jun 2009

Jorge García Negrete (en Facebook)


Posteado por Contricanis...

"No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió"
Joaquín Sabina.

Sí hay nostalgia peor, también las debe haber mejores. Y hoy me asalta una de los mejores. Una nostalgia por algo que si sucedió y tuvo lugar hace ya un cuarto de siglo. Muchos nombres y muchos actores. Aunque el éxito tiene muchos padres, hoy, prefiero sólo invocar tres de ellos: Dominique Peralta, Lynn Fainchtein y Luis Gerardo Salas, éste último es simplemente el creador de un modelo radiofónico que revolucionó las ondas hertzianas en la década de los 80, sobre la base de una programación de "puro, total y absoluto Rock & Roll".

Hoy, se celebrarían 25 años de una emisora que nació en 1984 en la ciudad de México. El destino decidió que sólo durara 9 años, ya que diversas circunstancias propiciaron su salida del aire en 1993. Sin embargo, su presencia continúa.

Por ejemplo, un grupo fiel de radioescuchas se reúne cada año para celebrar su estación. Escuchan música de la programación: rock en todas su variantes y géneros aledaños que encontraron un espacio en la frecuencia del 100.9 de FM: Reggae, jazz, salsa, electrónica, blues, heavy metal.

Existen, incluso, blogs y grupos en redes sociales donde se intercambian los pocos materiales grabados que sobreviven de Rock 101. Entre los más valorados, están las piezas musicales con viñetas:

"Revolcándose en el punto y aparte de la idolatría por la admirada perfección... de la amorosa, en la perfección musical de la entrega pasional total: "The whole of the moon"... "El todo de la luna". Del This is the sea, explosión romántica creación de Mike Scott... idea musical, The Waterboys.

También hay ediciones especiales de discos en memoria de Rock 101. En Mix up, en el estante de los más vendidos, al lado de los éxitos de 2009, se exhibe una recopilación con algunos de los temas más emblemáticos de la estación, con los textos y voz de Luis Gerardo Salas.

Por supuesto, Rock 101 existe en los estantes electrónicos de la macrobiblioteca virtual de Wikipedia. Ahí se consigna una versión de la historia de la emisora, programas y colaboradores.

Hoy todo es celebración. El reloj biológico echó a andar las euforias que se han reunido por todas partes para festejar una estación que se abrió espacio en el cuadrante radiofónico para expresar libertad, imaginación, creatividad y respeto por la mente y por los oídos. En los 80, uno podía viajar por el cuadrante de las estaciones y escuchar una y otra vez los éxitos comerciales que las compañías disqueras imponían al público. Infaliblemente, las voces de Pablito Ruíz y Lucerito podían escucharse cada media hora en todas las estaciones.

Rock 101 empezó por transmitir música diferente. Ahí encontraron lugar movimientos como el rock español, el argentino, el mexicano. No sería faltar a la verdad, decir que esta estación dio a conocer a La Maldita, Café Tacuba, Los Caifanes. También fue el foro donde se dio a conocer en México gente como Charly García, Fito Páez, Soda Stéreo, El Último de la Fila y Joaquín Sabina.

Música, conciertos, promociones, viajes, programas especiales, todo esto integraba un modelo de comunicación radiofónica que demostró que había una manera diferente de hacer las cosas.

Veinticinco años después, el escenario ha cambiado y todo sigue igual. Corrupción, Inseguridad, Narcotráfico, Crisis Económica, Gobiernos ineficientes. La misma nación. Los mismos medios de comunicación. Y la radio regresó a lo mismo, ahora no son ni Lucerito ni Pablito Ruíz, pero las canciones se repiten invariablemente cada media hora.

En 1993, muchos pensamos que el sueño había muerto. Había muchos indicios que lo confirmaban. Hoy, la memoria reside en reservorios como la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México: este lunes Radio Ibero se ha transformado en Rock 101. Desfilan por esa frecuencia innumerables recuerdos, memorias, anécdotas y personajes. Hoy, la memoria reside en el lugar al que pertenece, en las mentes de los radioescuchas que se niegan a extinguir la voz de un proyecto que terminó hace más de 14 años.

"Híper-inspiración en una obra atemporal, creada a la altura del vuelo nocturno con trascendencia pesada. Producción Jimmy Page, "Stairway to heaven", "Escalera al cielo". Voz de una generación, belleza estética, idea musical: Led Zeppelín".

Muchos preferiríamos un final diferente, una nación diferente, una radio diferente. Pero, esa es una de las peores nostalgias: es añorar algo que nunca jamás sucedió.

Hoy bien haríamos en poner nuestros ojos en una buena nostalgia: una nación alterna.

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