
Paul Francis Gadd, mejor conocido por muchos de nosotros como Gary Glitter, fue considerado en la década de los setenta el ‘rey del glam rock’ en Inglaterra. Este personaje emanaba una sexualidad bestial aunado a su vestuario que le permitía tener el torso descubierto y mostrar pelo en pecho, siendo este, bastante exagerado hasta para la generación rockera de esos años que tenía a un David Bowie en el escenario, diciendo ser bisexual y extraterrestre, cuando cantaba acerca del espacio exterior.
Gary Glitter, aquel hombre con zapatos de plataforma y vestuario plateado, pasó a convertirse en una figura netamente bizarra durante la década de los noventa cuando participó en “Spiceworld”, la película de las “Spice Girls” rodada en 1997, aunque debido a los problemas en los que se vio envuelto desde aquel entonces por pederasta, dejaron de ofrecerle grabar discos y su participación en la película fue eliminada. Apenas grababa algunas canciones exclusivas para su club de fans cuando los problemas se asomaron por la ventana y ya nadie quiso vender su música en las disqueras. Peor aún, una adolescente de catorce años llamada, Alison Brown, vendió a un diario londinense una historia sobre un supuesto abuso.
Ese mismo año se dan más fuertes los problemas con la Interpol debido a que Glitter lleva a componer su computadora y el empleado se percata de que el “señor” poseía pornografía infantil; eran más de 4.000 imágenes de niños que iban, de los 3, hasta los 10 años de edad.
En 1999, Gary fue sentenciado a cuatro meses de cárcel por “posesión de pornografía infantil”, aunque sólo estuvo dos meses en prisión, tiempo suficiente para que su imagen cayera por los suelos.
En noviembre de 2005, Glitter fue detenido en Ho Chi Minh cuando estaba a punto de tomar un avión hacia Bangkok (un paraíso para el turismo sexual). En ese momento fue acusado de abusar de dos niñas, de 10 y 11 años respectivamente, en la ciudad turística de Vung Tau. Lo encontraron culpable en marzo de 2006 y lo encarcelaron en ese país a donde estuvo a punto de cumplir una condena de 14 años en la cárcel, pero fue sentenciado sólo a tres años debido a una suna bastante fuerte de dinero que su abogado (confeso), pagó para que esta se redujera.
En noviembre de 2005, Glitter fue detenido en Ho Chi Minh cuando estaba a punto de tomar un avión hacia Bangkok (un paraíso para el turismo sexual). En ese momento fue acusado de abusar de dos niñas, de 10 y 11 años respectivamente, en la ciudad turística de Vung Tau. Lo encontraron culpable en marzo de 2006 y lo encarcelaron en ese país a donde estuvo a punto de cumplir una condena de 14 años en la cárcel, pero fue sentenciado sólo a tres años debido a una suna bastante fuerte de dinero que su abogado (confeso), pagó para que esta se redujera.
El pasado martes, 19 de agosto, Gary Glitter salio libre y el repudio de 19 países hacia él, no se hizo esperar. El cantante tuvo que pagar 310.000 dólares en calidad de resarcimiento a las familias de las víctimas. En Vietnam, lo quieren fuera del país, y en Inglaterra, lo quieren de vuelta para quitarle el pasaporte y no dejarlo salir de la isla jamás.
El "astro británico" de 64 años de edad, en total y plena decadencia, se resistía volver a su país por lo que se puso a inventar una enfermedad y un infarto. Voló hacia Tailandia a donde tuvo problemas con las autoridades de migración porque tampoco quieren que permanezca allí. Glitter voló a Hong Kong y fue encarcelado tres días, posteriormente fue expulsado al considerarlo “persona non grata” en ese país, al igual que en Cuba y España.
Durante su estadía en la prisión vietnamita, Gary Glitter ofreció una entrevista a BBC en la que dijo:
"Según tengo entendido, no tuve sexo con nadie menor a 18 años. Conozco el límite. Tener sexo con niños es, sin duda, un crimen. No tengo palabras, enterarme de que alguien tuvo sexo con niños me enojaría mucho". También cayó en la actitud de víctima y pedófilo acorralado: "Todo esto es una campaña de los medios" y dijo que la prensa "es el peor enemigo en el mundo".
"Según tengo entendido, no tuve sexo con nadie menor a 18 años. Conozco el límite. Tener sexo con niños es, sin duda, un crimen. No tengo palabras, enterarme de que alguien tuvo sexo con niños me enojaría mucho". También cayó en la actitud de víctima y pedófilo acorralado: "Todo esto es una campaña de los medios" y dijo que la prensa "es el peor enemigo en el mundo".
¿Ahora resulta no?
Si, puede que la prensa sea el peor enemigo del mundo, pero el que busca… encuentra y solito se ahorcó ¡!
A Glitter sólo le queda aceptar la deportación al Reino Unido para que le retiren de por vida el pasaporte. Aunque se la viva de país en país y de aeropuerto en aeropuerto, el señor está boletinado por la INTERPOL y será rechazado prácticamente en todo el mundo, además ¿quién va a querer a alguien así?
Deberían hacer lo mismo con todos esos sacerdotes pederastas que viven en la impunidad, protegidos por el “Vaticano”, y que huyen a donde no puedan ser molestados por las autoridades, ni la sociedad, lavándose las manos como el buen Poncio Pilatos.
Gary Glitter - Sweet Little Sixteen
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