8 ago 2008

El pop hecho a medias...


Por Julián Callejo ...

Si Ladytron son las brujas del pop electrónico, Au Revoir Simone han de ser las Blancanieves. Ya sé que puede resultar insultante compararlas con tres turistas perplejas e ingenuas, con ese raro encanto casi sexual de la Nancy de Sender. Su pop es nebuloso, blanco, inocente, basado en arreglos electrónicos intencionadamente toscos. Si las canciones funcionan es gracias a la atmósfera entre fantasmal e infantil que hacen con sus voces. Me recuerdan a un difusor, fresco, suave, intrascendente. Una vaharada que después de evaporarse, nos abandona, dejándonos en la languidez y el alivio después de su auténtica esencia, que poco o nada podríamos relacionar con aquella nube tan efímera.

Aunque esa blandura de himno blanco, de sacristía, podría estropearnos la fiesta. Es un problema que ellas no quieran ser más frívolas porque su intrascendencia pudiera volverse en su contra si el escucha decide serlo. Es cuestión de gustos, claro, igual que he visto más cerca del escenario, aprobación y atenta escucha contemplo aquí detrás el coro de conversaciones que algunos conciertos soportan como una incómoda maldición. Sí, queridos, aunque bailes los ritmos programados de vez en cuando, se les ve el plumero… Vecindonas ¡!

Que no entiendo para qué pagamos la entrada !!

Respecto a mí. creo que lo que más me gusta de ellas son sus defectos. Pudieran ser granjeras sonrientes trovando el karma de los prados verdes pero han optado por parecer un trío de urbanas aprendices bien “cools”. Su actitud inocente parece descartar cualquier amago de rechazo porque ¿no son adorables? Y precisamente porque lo son, o tienen un morro que se lo pisan, me encantan. Son un ejemplo de cómo el estilo queda supeditado a la pose, y cómo esa pose, es un ejemplo de talento y de valentía casi milagrosos.

¿O será que me estoy ahogando en mi frivolidad?

Abrevian el final, están lejos de la hora de concierto y comienza el primer bis. ¿Se querrán acostar temprano? parecen de esas ¡!

Al menos nos regalan lo más parecido que he oído a la cancioncilla pop perfecta en los dos últimos temas, nada que ver con esa extraña cosa cocinada a medias que era su música hasta ahora.

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