13 ene 2008

The Hives...


“The Hives”, hoy en día bautizados como los salvadores del ‘blanco y negro’, han estado retirados demasiado tiempo de los estudios de grabación y ni que decir de los escenarios.

Ahora la banda vuelve con un nuevo disco titulado: “The Black & White Album”, mismo que será lanzado al mercado el próximo mes de abril.
Este nuevo disco, es producido por Pharrell Williams, aquel que ha sido catalogado como el productor número uno en el mundo del hip-hop y podría atreverme a decir que se han juntado dos gigantes de la industria artística moderna, y la unión de sus diferentes talentos, definitivamente está funcionando.

Howlin, Arson, Vigilante, Dr. Matt Destruction y Chris Dangerous están listos para el lanzamiento de su nueva producción y el regreso a los escenarios.

De vuelta a la acción, “The Hives”, ha impuesto el régimen del BLACK & WHITE con gran énfasis por lo que un diario británico ha dicho, tras publicar la noticia de su regreso, que: “Solían ser nuestra nueva banda favorita, ahora son la mejor banda del mundo”. Si los Beatles pudieron hacer “White Album” y Metallica “Black Album”, solo había una banda que pudiera hacer un disco dos veces tan bueno como aquellos dos juntos.

“The Hives”, banda que ha sido comparada con “The Clash”, se presentará por segunda ocasión en la Ciudad de México el próximo 17 de febrero en el "Vive Cuervo Salón". La primera vez que esta banda estuvo en México, fue en un concierto que dieron en “Circo Volador”. Un concierto que duró apenas hora y cuarto, sin embargo, dejó satisfechos a todos los presentes en aquella ocasión.

Desde mi muy particular punto de vista, la banda es buena y tiene un sello propio que debe irse reafirmando con el tiempo, pero creo que las necesidades de la mercadotecnia ya los está sobrevalorando demasiado y aún les falta demasiado camino que recorrer para llegar a ocupar un lugar como lo hizo “The Clash” en su momento. Sería mejor dejarlos crecer bajo su propio estilo y no comenzar con esas mentadas comparaciones que sólo terminan por deshacer proyectos de gran alcance, no sólo económico, también en la parte musical.



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